Es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa

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No hace mucho escribimos analizado la rentabilidad del diseño desde el punto de vista del diseñador, podéis leerlo aquí ☚. Hoy lo haremos desde la parte contraria, es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa. La respuesta corta es…. si.

En un mundo empresarial marcado por la incertidumbre, la velocidad de los cambios tecnológicos y la competencia cada vez más intensa…. una pregunta recorre las conversaciones de muchos directivos y emprendedores: es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa.

No hablamos únicamente del diseño entendido como “lo visual” o como un “toque estético” que se agrega al final de un producto. Hablamos del diseño como un motor estratégico de negocio, capaz de generar valor tangible e intangible. De impactar directamente en las ventas y de marcar la diferencia entre sobrevivir en un mercado saturado o liderarlo.

Vamos a explorar cómo el diseño se ha convertido en un eje central para las empresas. Qué factores determinan su rentabilidad y por qué, en el contexto actual. Y como puede ser una de las inversiones más inteligentes que un empresario puede hacer.

Gasto o inversión

Durante años, muchas empresas (sobre todo medianas y pequeñas) han visto el diseño como un “lujo” o un “extra”. Un logotipo bonito, una web atractiva o un empaque llamativo parecían ser gastos que podían posponerse. Sin embargo, los datos y la experiencia demuestran que el diseño es inversión porque influye directamente en varios factores fundamentales.

  • La percepción de marca: una identidad coherente y profesional transmite confianza, diferenciación y credibilidad en mercados saturados.
  • El valor percibido de los productos: un buen diseño eleva la disposición del cliente a pagar más por lo mismo, porque no compra solo funcionalidad, compra experiencia.
  • La eficiencia interna: el diseño de procesos, de servicios y de interfaces reduce errores, acelera flujos de trabajo y mejora la productividad.

En este sentido, el diseño no se mide solo en estética, sino en retorno de la inversión (ROI). Y cada vez más empresas lo están entendiendo así.

Vivimos un momento en el que la competencia no es solo local, sino global. Internet y la digitalización han derribado barreras y hoy un cliente en Valencia puede comprar con un clic a una empresa en Finlandia. En este escenario, el diseño se convierte en el factor que permite destacar entre cientos de opciones aparentemente iguales.

Además, la irrupción de tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización está nivelando el terreno en términos de costes y procesos. Cualquier competidor puede producir más barato y más rápido. Lo que no se puede automatizar fácilmente es la creatividad, la empatía con el cliente y la capacidad de generar experiencias únicas. Y eso es, precisamente, lo que aporta el diseño.

Como medimos la rentabilidad

Empresas como Apple, Tesla, Airbnb o incluso marcas locales exitosas no se diferencian solo por su producto, sino por cómo lo diseñan, cómo lo presentan y cómo lo hacen sentir al usuario. Ese intangible es el verdadero valor añadido que sostiene su crecimiento.

Pero un empresario necesita métricas, no solo inspiración. Entonces, ¿cómo medimos la rentabilidad del diseño?. Veamos….

  • Mayor conversión digital: una página web con diseño optimizado puede incrementar las ventas online en un 30-80%, simplemente por mejorar la usabilidad, los llamados a la acción y la experiencia de navegación.
  • Fidelización y repetición de compra: los clientes que disfrutan de un diseño coherente en cada punto de contacto (tienda, web, app, packaging) tienen más probabilidades de volver y recomendar.
  • Reducción de costes: en entornos corporativos, un diseño de procesos eficiente reduce horas de trabajo improductivas, errores en la cadena de valor y gastos de soporte.
  • Valor de marca: una empresa bien diseñada es percibida como más confiable, lo que facilita negociaciones con inversores, socios estratégicos o franquiciados.
Valores de rentabilidad Es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa
Valores de rentabilidad

De hecho, estudios internacionales como el Design Management Institute han demostrado que las compañías que invierten de forma sostenida en diseño superan al S&P 500 en un 219% en rendimiento bursátil.

Asi pues, la respuesta a si es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa, es un rotundo SI.

Es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa

Como ya hemos dicho antes, si es rentable, pero no obligatorio. Que pasa si hacemos caso omiso a esta situación?. Vamos a ver posibles escenarios.

  • Pérdida de relevancia: marcas que se ven “anticuadas” generan desconfianza y pierden cuota de mercado.
  • Baja conversión digital: webs o apps mal diseñadas hacen que los clientes abandonen el proceso de compra.
  • Competir solo por precio: si tu producto o servicio no se diferencia visual ni experiencialmente, el único criterio será el precio, y eso destruye márgenes.
  • Costos ocultos: rediseñar sobre errores previos o improvisar constantemente suele salir más caro que planificar desde el inicio con estrategia.

No invertir en diseño también tiene consecuencias, muchas veces invisibles pero muy costosa. En un mercado tan dinámico, quedarse atrás en diseño es regalar clientes a la competencia.

Ahora bien, no todos los diseños son iguales, ni generan el mismo tipo de retorno. No se debe diseñar porque si, ni gastar sin sentido. Hay que analizar donde es más necesario invertir los esfuerzos del diseño. Es conveniente entender donde el impacto será más efectivo. Cada uno de estos enfoques puede ser palanca de crecimiento si se alinea con los objetivos estratégicos de la empresa.

  • Diseño de marca (branding): construye una identidad sólida que transmite confianza y diferenciación.
  • Diseño digital (UX/UI): mejora la experiencia de usuarios en webs, apps o plataformas, con impacto directo en las ventas online.
  • Diseño de producto y empaque: eleva el valor percibido, incrementa la disposición a pagar y atrae al consumidor en el punto de venta.
  • Diseño de servicios y procesos: aumenta la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente.
  • Diseño de comunicación: transmite mensajes de manera clara y atractiva, potenciando el marketing y la publicidad.

Consejos para maximizar el diseño según áreas

1.- Alinea diseño y estrategia de negocio: el diseño no debe ser decorativo, sino responder a objetivos concretos (más ventas, mayor fidelización, eficiencia interna).

2.- Trabaja con profesionales: improvisar en diseño suele generar más gastos a largo plazo. Busca especialistas con experiencia en tu sector.

3.- Mide resultados: establece métricas claras (conversiones, NPS, ahorro de tiempo, valor de marca). Lo que se mide se puede mejorar

4.- Piensa a largo plazo: el diseño no es un parche, es una inversión que debe mantenerse y evolucionar con el negocio.

5.- Integra el diseño en la cultura de la empresa: no lo veas como algo externo, sino como un valor transversal que afecta a todas las áreas.

Apple: no inventó el reproductor MP3 ni el smartphone, pero rediseñó la experiencia de uso hasta convertirlos en objetos de deseo global. Airbnb: pasó de ser una web amateur de alquileres a una marca mundial gracias al rediseño de su plataforma y su identidad visual en 2014. Pequeñas marcas locales: desde cafeterías que triplicaron sus ventas tras rediseñar su packaging, hasta tiendas online que multiplicaron conversiones tras optimizar la experiencia de usuario.

Estos ejemplos muestran que no se trata solo de empresas gigantes, sino de cualquier negocio que entienda el diseño como inversión estratégica.

Rentabilidad de marca
Rentabilidad de marca

Conclusión

La pregunta inicial era: ¿es rentable ahora mismo el diseño en tu empresa? La respuesta es clara: sí, lo es más que nunca.

En un contexto de cambios acelerados, globalización y saturación de opciones…. el diseño es lo que permite a una empresa diferenciarse. Conectar emocionalmente con sus clientes, aumentar su valor percibido y mejorar su eficiencia interna.

Para los empresarios, dejar de ver el diseño como un gasto estético y empezar a verlo como una palanca estratégica de crecimiento puede marcar la diferencia. Entre ser una empresa más o convertirse en referente en su sector. En definitiva, el diseño no solo es rentable: es indispensable.

Gracias por vuestro tiempo y fidelidad y si tenéis un negocio o marca…. espero que este post os ayude a ver el diseño de otra manera. Jamás me cansaré de decirlo, no son solo «dibujitos».

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